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News — 22 February, 2024

Soberanía de datos, mapeo abierto y territorios indígenas

Explora cómo la cartografía abierta está descubriendo la relación entre comunidades indígenas y sus territorios en América Latina. Proyectos discutidos en la mesa de Soberanía de Datos, Mapeo Abierto y Territorios Indígenas de ABRE LATAM abordan desafíos como la preservación cultural y la defensa de derechos. Reflexiones de expertos y experiencias concretas destacan la importancia de reconocer la diversidad y autonomía de estas comunidades.

En el desarrollo de proyectos de cartografía abierta en la región latinoamericana, tanto Humanitarian OpenStreetMap (HOT) como otras entidades humanitarias, hemos tenido la experiencia de coordinar proyectos con comunidades indígenas. Estas comunidades suelen mostrar interés en aprovechar sus datos para ejercer sus derechos, defender sus territorios y recursos, así como conservar sus conocimientos y saberes. Sin embargo, también expresan preocupación por el alcance que esos datos pueden tener en manos externas a la comunidad.

Con el objetivo de que los aprendizajes logrados puedan ser compartidos con otros líderes de proyectos que pueden necesitar estas experiencias en el futuro, y en general con personas interesadas en el tema de los derechos indígenas, organizamos en el pasado AbreLatam / ConDatos una mesa de discusión llamada Soberanía de datos, mapeo abierto y territorios indígenas.

Así, esta mesa reunió, por un lado, a profesionales con experiencia en el desarrollo de proyectos con comunidades indígenas en diversas regiones de Latinoamérica, incluyendo la Amazonía, los Andes y Mesoamérica, principalmente. Por otro lado, contamos con la participación de académicos, mapeadores y público en general interesado en diferentes aspectos de la relación entre tecnología, derechos y comunidades indígenas.

La participación en la mesa fue notablemente horizontal, permitiendo que todos los asistentes pudieran expresar sus opiniones e inquietudes. Sin embargo, para efectos de este texto destacaremos las siguientes tres intervenciones.

El sociólogo Johnattan Rupire, profesor de la Universidad de San Marcos en Lima, que ha liderado proyectos educativos basados en OpenStreetMap en la región amazónica de Ucayali, Perú, entre otros lugares, planteó una reflexión interesante. Él señaló que los recursos cartográficos se centran más en la extracción de recursos naturales que en las personas, y agregó que incluso cuando se atiende a las personas también hay una dinámica de extractivismo cultural. Ante esta situación, surge la pregunta: ¿cómo se puede establecer vínculos de cooperación con estos colectivos? Para responder esta inquietud se plantea otra pregunta:

¿Qué significa índigena? Es una idea, una identidad política que amontona en un concepto a una diversidad súper grande de culturas, idiomas, cosmovisiones y cartografías. Por eso, entre pueblos indígenas también pueden existir conflictos territoriales. Cuando vamos a intervenir en territorios indígenas, debemos generar una reflexión en nuestro grupo de trabajo sobre con quiénes y cuáles de todos los grupos indígenas estamos trabajando. A su vez, debemos reconocer las diferencias en los procesos históricos entre indígenas y no indígenas, dónde está el poder en esa relación y cómo asumimos los privilegios que tenemos. Por ejemplo, en la Wiki OSM no hay idiomas indígenas de este continente.

El vínculo de estos pueblos con el Estado no ha sido pacífico, sí ha sido colonial, violento y agresivo en todos los sentidos, principalmente en el epistémico y cultural (cosmovisiones). Como es evidente desde su cosmovisión hegemónica, el Estado lleva modelos de desarrollo invasivos y no pertinentes, imponiendo modelos urbanos (agua, desagüe, etc.). Existen varios ejemplos en la amazonía, donde se trasladaron pueblos a las orillas de los ríos para que puedan estar dentro del ratio del acceso a los “servicios públicos” del Estado. Dentro del mundo cartográfico, la estrategia de supervivencia de estos pueblos ha consistido en gran parte en ocultarse, tanto en los andes como en la amazonía. Todos los proyectos que han buscado implementar nuevas perspectivas territoriales, actividades económicas, han implementado mapas que han transformado la vida de estos pueblos.

Hay comunidades que no quieren ser mapeadas porque necesitan protegerse y cuidarse. Se debe instalar confianza para que suceda. Las comunidades indígenas tienen la característica de tener mucha comunicación entre ellas. Es necesario “ir a la comunidad para presentarse, comunicarles qué se hará, qué se necesita y qué se quiere hacer en el territorio y con la comunidad”. El esfuerzo reflexivo es necesario para establecer estos proyectos. Ya que a veces reforzamos desigualdades, debemos tener mucho cuidado con nuestra práctica.

Pero, los proyectos se basan en las comunidades; en este sentido, quienes financian y apoyan deben abrirse a rendir cuentas a las personas y a la comunidad. ¡Hay que saber qué prioridades tener! “Tu no me molestas, yo no te molesto”. El peligro está en configurar un escenario en el que por un lado se encuentren los pueblos amazónicos y por otro “la sociedad” en general, los Estados, las organizaciones de reforestación, empresas, etc., que se enfrentan por ser muy distintos de los tipos de organizaciones representativas indígenas. En este contexto, las universidades, ONGs, etc., son quienes establecen un vínculo y median.

Jonatthan Rupire - Soberanía de Datos vF.jpg

Desde una experiencia similar con comunidades indígenas en Guatemala, el ingeniero Carlos Duarte, de Geotecnológica, destaca un aspecto relevante. En su país, el 47% de la población se autoreconoce como indígena, y hay un 25% adicional de la población que tiene origen indígena pero, después de una o dos generaciones de haber migrado a la ciudad, sus modos de vida cambian y ya no se identifican como indígenas, sino como urbanos. Esta situación subraya la necesidad de generar soluciones sostenibles en el tiempo, como la automatización de tareas y el crecimiento en la cantidad de personas involucradas y en la dimensión de los proyectos.

Antes, la Alcaldía no tenía nada. ¿Cómo daban sus servicios? Hoy en día, tienen acceso a una plataforma donde la comunidad mapea su bosque: la extensión, lo que extraen, lo que desean que se vea y lo que no. Se realizó una caracterización de las fuentes de agua para el consumo y producción, de la deforestación, de los incendios, de los sitios sagrados para que sean vistos solo de forma privada y no al público, entre otros aspectos. Todo este proceso se llevó a cabo utilizando QGIS en sus teléfonos móviles en el campo mismo, actualizando directamente su página web. ¡Es importante tenerles confianza a los indígenas! Por ejemplo, algunos grupos con los que he trabajado ahora desarrollan plataformas web.

Se puede clonar un proyecto con una adaptación al problema, pero extrapolando la metodología para monitorear otras cuestiones, como la propiedad de las tierras, la violación de los derechos humanos, la contaminación de ríos, las industrias extractivistas, entre otros. Esta metodología permite generar datos que denuncien con mucho más peso, complementando testimonios existentes para explicar la situación y presentar denuncias formales con evidencia justificable. Sin embargo, los indígenas se sienten amenazados por los drones, ya que los asocian con intereses privados que ponen en peligro su territorio. A su vez, los privados y las empresas también perciben la amenaza de los indígenas utilizando drones y fortaleciéndose. Se han observado respuestas muy reticentes y defensivas por parte de estos grandes actores, lo que sugiere que estas herramientas otorgan poder y defensa a las comunidades.

Carlos Duarte - Soberanía de Datos.jpg

Finalmente, el comunicador Leonardo Jiménez, Director del Centro de Estudios con Poblaciones, Movilizaciones y Territorios de la Universidad Autónoma Latinoamericana de Medellín, en Colombia, compartió algunas reflexiones sobre temas que considera importantes tener en cuenta desde su experiencia en el trabajo con diversas comunidades urbanas y rurales en su país.

En el caso de Colombia, se destaca cómo a partir de la firma de los acuerdos de paz entre el Gobierno y la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ha sido posible avanzar en la realización de procesos de mapeo en y con comunidades indígenas y campesinas. Esto muestra cómo en territorios que anteriormente se utilizaban para cultivos ilícitos, hoy se están fortaleciendo la soberanía alimentaria y la preservación de las culturas ancestrales indígenas, especialmente en la región del Cauca, la región del sur y la Amazonía colombiana.

La implementación exitosa de proyectos como los mencionados ejemplifica el potencial transformador que el proceso de mapeo y la cartografía sea descolonizado a través del mapa realizado de manera fiel a la diversidad y realidad de los territorios, reconociendo la voz y autonomía de quienes lo habitan. Ante ello, Fabrizio Scrollini, Director del Hub de Latinoamérica y el Caribe, expone una reflexión crucial: el mapa no es el mapa sin su identidad en él.

Fabrizio Scrollini - Soberanía de Datos.jpg

Por siglos, creímos que nuestros mapas representaban el estado de nuestro territorio en los países de América Latina. Pero en realidad esos mapas, fueron hechos por quienes tenían el poder de facto, no por quienes genuinamente habitaron, vivieron y tienen derecho a proteger y sostener el territorio. Quien mapea, es quién en el fondo define lo que es el territorio, y quienes han sido excluido de estos procesos (y en América Latina es un gran grupo) no pueden reconocer su propio espacio o en el peor de los casos, el mismo les ha sido arrebatado.

La diversidad de nuestra tierra es tal, que los instrumentos cartográficos no capturan todo lo que es posible saber de estos territorios, sus aspectos sagrados, morfologías y biodiversidad que no necesariamente conocemos o que nuestro lenguaje no recoge. Un sistema cartográfico como OpenStreetMap, en sus orígenes creado para resolver un problema puntual en el Reino Unido, no podrá representar la variedad de nuestros ecosistemas, a menos que su cartografía integre también otros idiomas y formas de representación.

Nuestro trabajo es descolonizar el mapa, y en este proceso, tornarse más relevante, útil y verdadero para los fines de las personas que son los habitantes de estas tierras. En general estas personas no requieren de “héroes o heroínas del norte” que les rescaten, sino de reconocimiento de su voz, apoyo al desarrollo de sus capacidades y respeto hacia las decisiones que tomen en cuanto su futuro.